martes, 8 de julio de 2008

MAUS Historia de un sobreviviente


- ART SPIEGELMAN -

Pocas historietas han logrado hacerse un nombre en un ámbito que escape al cerrado y superpoblado rincón de las viñetas. Más dificil aún es que la mera mención de ese cómic logre dar cuentatanto a su ñoña categoría de comodín cultural como de la importancia que su existencia significó para el medio en el cual se inscribe. El cómic autobiográfico dibujado y escrito por Art Spiegelman, Maus, historia de un sobreviviente es el caso más representativo de esa dualidad. "Mi padre sangra historia" y "Allí comenzaron mis problemas" , los dos tomos que componen esta novela gráfica, siguen la línea de la primera persona confesional instaurada en los 70 por gente como Robert Crumb o Harvey Pekar. Publicado originalmente durante los 80 en RAW - la antología de cómics editada por Spiegelman junto con su esposa Françoise Mouly -, Maus construye el pasado de Vladek Spiegelman, padre del autor, dotado de igual importancia el antes, durante y después de la estadía de este polaco judío en un campo de concentración en Auschwitz durante el Holocausto. Al mismo tiempo, da cuenta de la complejidad de la relación entre ambos, efervescente en cada registro de una charla sobre el pasado paterno. Para que ambas narraciones logren su total expresión, Art Spiegelman apela a un recurso básico de la historieta como es la caricaturización. Ellos, los judíos, estarán representados por ratones, mientras otros como los nazis tendrán forma de gato. De la misma manera en que los animales antropomorfisados por Maus permiten universalizar el relato, Spiegelman apela a la espacialidad del tiempo en la historieta (ver el pasado en un cómic implica, solamente, echar un vistazo a la viñeta ya leída) para que todos esos pasados, los imperfectos y los aún no conjugados, tengan la misma potencia. Alguna vez Art Spiegelman sostuvo que quería historietas que fueran una trompada a la cara. En Maus todo duele con la misma intensidad: millones de muertos, el recuerdo de una esposa y madre que se suicidó, el carácter fenicio y autoritario de Vladek o la culpa del autor por su incapacidad de comprender la magnitud del horror que vivió su familia.
Ya desde su primera página, Maus da cuenta de cómo la personalidad del padre y la habilidad de su hijo para la historieta sangran historia (e Historia) y coagulan problemas en cada una de sus actitudes/viñetas: un Art niño le cuenta llorando a Vladek algo que sus amigos le hicieron y el hombre responde: "Si los encierras juntos en un cuarto, sin comida, una semana entera... ¡ entonces verás lo que son los amigos!".
Con la ambigüedad y la duda como ring, Maus fue la trompada más certera y familiar -de ahí el dolor - que la historieta le haya dado al mundo.

1 comentario:

Bernardo dijo...

Genial. Buen post!
Podría llamarse: "De gatos y ratones"...
O "De bichos y flores"
Jaja!

Cómo llueve en Mar del Plata!
Anochecer especial para recorrer blogs amigos y escuchar un poco de música!
Para leer, enriquecerse un poco y recordar buenos y viejos momentos.
En agosto no puedo ir.
Me voy a Salta, Jujuy y Tucumán con mi novia diez días.
Un abrazo muy grande!

Bernardo.-